Zelenski celebró la reciente llegada de distintos paquetes militares por parte de aliados de Ucrania para fortalecer su contraofensiva en el sur.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, celebró hoy los anuncios sobre nuevos paquetes de ayuda militar de sus aliados, necesaria para impulsar la contraofensiva ucraniana en el frente este y sobre todo en el sur, donde el Ejército ucraniano ha logrado avanzar pese a la resistencia rusa.

“Los socios cumplen los acuerdos. Está llegando equipamiento bélico pesado, artillería y sistemas de defensa antiaérea. Seguimos trabajando en los siguientes paquetes. Pronto habrá más noticias”, publicó en Telegram el mandatario ucraniano, al informar sobre su reunión con representantes del Gobierno y el Ejército.

Zelenski comentó así la reciente llegada de otros dos sistemas antiaéreos alemanes IRIS-T SLS, diez radares Ground Observer 12 y transporte de carga.

Mientras, el Reino Unido se comprometió a fortalecer la defensa antiaérea ucraniana con la firma de tres contratos de suministro de este tipo de armas por más de 114 millones de dólares, que incluirán sistemas UAS y CORTEX Typhon.

Por su parte, la República Checa anunció la intención de suministrar a Kiev helicópteros de asalto Mi-24B de fabricación rusa, sin especificar la cantidad.

Los ucranianos también recibieron con beneplácito la aprobación por parte de Washington del suministro de cazas F-16 por parte de Países Bajos y Dinamarca.

La única condición impuesta por Estados Unidos a la entrega de los F-16 fue la preparación de pilotos ucranianos, un proceso que, según el diario estadounidense The Washington Post, concluiría solo a mediados de 2024.

Ucrania confía en la nueva ayuda de sus aliados para impulsar contraofensiva en el sur
En tanto, el Ejército ucraniano mantiene su presión en el frente sur, donde recientemente consiguió avanzar en las localidades de Urozhaine y Novodarivka, en las regiones de Donetsk y Zaporiyia, como parte de su esfuerzo por salir al mar de Azov y cortar el puente terrestre ruso a la anexionada península de Crimea.

El Estado mayor del Ejército ucraniano afirmó en su parte de guerra que las fuerzas de Kiev abortaron los intentos del Ejército ruso de recuperar terreno en estos sectores del frente.

Además, el mando militar ucraniano aseguró haber contenido a los rusos en el frente de Kupiansk, de la región de Járkov, y de Belohirivka, en Lugansk.

Los ucranianos también afirmaron haber frenado a los rusos en las cercanías de Bajmut, Avdíivka y Márinka, en la región de Donetsk.

El estadounidense Instituto de Estudios de la Guerra (ISW) estimó que “los recientes avances ucranianos pueden estar debilitando significativamente la confianza de la defensa rusa en el sector sur del frente” y son una muestra de la degradación de las fuerzas rusas.

“Los recientes avances ucranianos al norte y noreste de Robotyne (10 kilómetros al sur de Orijiv) en el oeste de Zaporiyia podrían permitir a las fuerzas ucranianas operar más allá de los campos de minas más densos”, lo cual permitiría acelerar el avance de la contraofensiva, señaló el ISW.

Pese a esos logros, algunos aliados de Ucrania cuestionan la capacidad de sus Fuerzas Armadas de lograr en lo que va de año cortar el puente terrestre ruso a Crimea, principal objetivo de la contraofensiva, según The Washinton Post.

El diario, que citó a fuentes “familiarizadas con el pronóstico clasificado” sobre los resultados de la operación ucraniana, indicó que la “brutal habilidad de Rusia para defender el territorio ocupado” suscitará cuestionamientos sobre los millonarios gastos en dinero y armas por un lado y los pocos resultados por el otro.

Una realidad que reconoció recientemente el jefe del Estado Mayor estadounidense, Mark Milley, al indicar que la ofensiva ucraniana “es larga, sangrienta y lenta, y es una pelea muy difícil”.

Esta situación, según el medio, podría poner en juego la reciente solicitud del presidente de EU, Joe Biden, al Senado, de aprobar 20,600 millones de dólares de ayuda adicional a Ucrania.

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