No es la primera vez que lo ignora y eso que no se trata de uno de sus tantos adversarios y conservadores. De hecho, podría decirse que es más lopezobradorista que López Obrador. El diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña, reclamó al presidente que no lo mencionara en la lista de “corcholatas” que pueden dar continuidad a la 4T. “Está peor que el INE”, dijo el petista, “El INE por lo menos te registraba aunque te hiciera chingaderas. Acá me quieren excluir sin que empiece la participación”. Ya ni hablar de que no estuvo en Palacio Nacional en aquel último viernes de abril en que se sentó AMLO a la mesa junto con Sheinbaum, Ebrard, Adán y Monreal.
La sorpresa de la encuesta de Enkroll publicada en El País esta semana y que da la delantera a Sheinbaum, fue que Fernández Noroña estaba en tercer lugar (12%), arriba de Adán Augusto (8%) y Monreal (6%). Nada mal para un precandidato que nadie toma en serio, empezando por el presidente, y con menos recursos que los del secretario de Gobernación o del senador zacatecano a quien, por cierto, a él sí ya nadie lo toma en serio.
La dirigencia del Partido del Trabajo ha reiterado su apoyo a AMLO, está en disposición de ir en coalición para el 2024 y da por hecho que su precandidato participará en la encuesta. Es decir, lo más seguro es que Noroña ni participe, y que el PT apoye a la o el triunfador. Lo interesante será ver cómo resuelve el presidente y Morena las variables de Fernández Noroña por el PT, y de Manuel Velasco por el Verde, en el ya de por sí complicado escenario de la metodología para designar candidato de Morena. Y si no los incluyen, ¿qué van a hacer los precandidatos despreciados y sus respectivos partidos?
Así como el Verde, en Coahuila, el PT ha reiterado que mantendrá a Ricardo Mejía Berdeja como su candidato a gobernador, haciendo menos a Mario Delgado, al que se ve cada vez más remoto que sea quien conduzca el proceso para elegir a la o el abanderado de Morena por la Presidencia en 2024. Viendo el desastre coahuilense para Morena, se antoja más difícil que Delgado pueda operar lo suficientemente fino para mantener en la coalición al Verde y al PT excluyendo a sus precandidatos.