En medio de la intensificación de los pequeños ataques verbales que se lanzan casi a diario Marcelo Ebrard Casaubón y Claudia Sheinbaum Pardo en su disputa por la candidatura de Morena para las elecciones presidenciales de 2024, el Canciller asestó un nuevo golpe a su rival, cuando afirmó que ella no tendrá que renunciar a su cargo porque él ganará la encuesta del partido.
“Pues es que voy ganando, ¿Para qué renuncia?”, reviró Ebrard ante el señalamiento de que Sheinbaum se negara a renunciar a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México hasta conocer el resultado de la encuesta.
Apenas ayer, el mismo canciller aventó dardos a Sheinbaum desde una gira en Guanajuato: en un primer momento, se quejó de la “guerra sucia en redes” y del apoyo que gobernadores de Morena expresan a la jefa de gobierno, y horas después presumió que él va “adelante en las encuestas”, razón por la cual Sheinbaum “está nerviosa”.
En las últimas dos semanas, el canciller ha acelerado mucho el ritmo de su campaña para promocionar su candidatura ante la aparente ventaja de Sheinbaum en las encuestas.
Ebrard está viajando de manera muy regular en el país, donde se reúne con empresarios y actores políticos locales, y aprovecha la proyección mediática para enviar mensajes a las demás “corcholatas” o a la dirigencia nacional de Morena.